La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha denunciado una grave manipulación de las listas de espera de la sanidad pública gallega por parte del Gobierno de Alfonso Rueda. Según Pontón, la Xunta utiliza lo que ha denominado una “lista negra y opaca” para excluir de los registros oficiales a miles de personas que siguen esperando atención médica. Esta práctica, acusada de falsear las cifras, pretende ocultar la magnitud real de la crisis sanitaria en Galicia.
En una sesión de control al Ejecutivo autonómico, Pontón aseguró que el Gobierno gallego falsea deliberadamente las listas de espera para dar la impresión de que la situación está bajo control, cuando en realidad miles de gallegos siguen sin ser atendidos. Según sus palabras, “los gallegos deben saber que hay miles de personas que no están en sus listas de espera oficiales porque están manipuladas y falseadas por el Gobierno del Partido Popular”. La dirigente del BNG remarcó que la cifra oficial de 358.000 personas en espera no refleja la magnitud real del problema, pues es solo “la punta del iceberg”.
Uno de los puntos más alarmantes de esta denuncia es la situación de aquellos pacientes que, al intentar pedir cita, se encuentran con agendas cerradas o incluso con la imposibilidad de ser añadidos a las listas de espera a pesar de necesitar atención médica urgente. En algunos casos, tras una primera consulta, los pacientes quedan fuera de las listas sin que se les haya garantizado el seguimiento adecuado. Además, Pontón criticó la discriminación hacia aquellos que se niegan a ser tratados en la sanidad privada, señalando que, en estos casos, son incluidos automáticamente en una especie de “lista negra” que impide su acceso a una atención pública de calidad.
El origen de estos problemas, según la portavoz nacionalista, se encuentra en los recortes sistemáticos en el presupuesto de Atención Sanitaria Pública, que han derivado en una atención cada vez más deficitaria. En contraste, la Xunta ha aumentado en un 18% los fondos públicos transferidos al sector privado, alcanzando los 242 millones de euros solo en 2023, según el Consejo de Cuentas. Esta priorización de la sanidad privada sobre la pública ha sido observada también en otras comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular, como Madrid y Andalucía, que figuran entre las regiones con menor inversión en salud pública en España.
Los problemas en el sistema sanitario gallego no son exclusivos de Galicia, ya que comunidades como Andalucía y Madrid también se enfrentan a críticas por sus políticas de recorte en sanidad pública. En Andalucía, además, se suman escándalos como el presunto fraccionamiento irregular de contratos por valor de 235 millones de euros en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), lo que ha generado aún más incertidumbre entre los ciudadanos.
Ante esta situación, Pontón exigió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que dé explicaciones sobre la manipulación de las listas de espera y sobre la gestión que ha llevado a que miles de gallegos sigan esperando atención sanitaria en condiciones indignas. La portavoz nacionalista concluyó que, al final, no se trata de cifras ni estadísticas, sino de personas reales, “angustiadas” por una atención sanitaria que nunca llega.